Misión Cumplida

Nunca hubo intención alguna de remontar. Salió el Atleti más preocupado de no dañar su imagen que de remontar nada. Si el partido fuera el primer encuentro de la eliminatoria, yo diría que se realizó un buen encuentro. Pero, no. Había que marcar al menos tres goles y asumir más riesgos, había que adelantar las líneas y aumentar la presión arriba y en el centro, había que fusilar a Pernía y … perdón, me traicionó el subconsciente.

El partido empezó como es habitual en este equipo. El Atleti perdía, regalaba, rapidamente el balón y el equipo contrario en su primer acercamiento hacía gol, acertadamente anulado. Sin embargo, el equipo se fue asentando poco a poco y un gol de Sinama hizo por unos instantes que jugadores y aficionados pensaran que pudiera ser posible lo que nadie creía. Desgraciadamente el Barça empató a los cuatro minutos y el Atleti volvió a lo que había venido.

Tras el descanso salió el ex-jugador Luis García por macho Camacho, todos intuíamos que esto ya estaba acabado. A falta de unos veinte minutos para la finalización del partido, Agüero, que quiso pero no pudo, tuvo que retirarse con sobrecarga en los gemelos. Sin Kun en el campo y con Messi en él, por fin Pablo se mordió la lengua (era simple cuestión de tiempo) y se tuvo que retirar momentáneamente para ser atendido, entonces, en ese momento, llegó el jugadón de Iniesta para que Gudjohnsen marcara y se terminara el partido.

Perdimos por un "digno" 2-1 que era en definitiva lo que Aguirre buscó desde el principio: Un resultado "digno", no necesariamente la victoria. Ni mucho menos la remontada.

Mission Accomplished, es lo que dijo Bush en aquel portaviones después de capturar a Sadam y es lo que hoy diría Aguirre. El problema de Aguirre, como el de Bush, es que la percepción de cuál era la misión y cómo debería de cumplirse difiere de la del resto de la humanidad.